El tercer cuerpo es una gran pantalla de proyección qué necesita discernimiento y filtrado para no proyectar cualquier cosa.
Qué es la mente positiva? Es la parte de nuestra mente que se fija en lo posible, examina las posibilidades, las hace reales, tiene que ver con la proyección de uno mismo y con la capacidad de amplificar una idea.
Y nos da impulso para acometer algo como una acción con una dirección clara y concreta.
Sin poder proyectarnos a nosotros mismos no podemos actuar. Nuestro gran proyector es la mente positiva. Si estás desmadrada, vivirás tu vida como el cuento de la lechera, siempre en un futuro futurible y mejor, pero no real. Pero si la mente positiva está equilibrada, vas a poder desarrollar esa idea. Y mantenerla.
La cualidad principal de una persona que tiene éxito no es que sea ocurrente o que tenga ideas, sino que nutre sus proyectos, los alimenta, y, a través de un proceso de selección, los filtra, prepara, define, corrige (o elimina) , ejecuta y los comunica.
Positivo es lo que existe y mejora lo anterior. El talón de Aquiles de la mente positiva es perder el tiempo en recrearse en lo que podría llegar a ser, pero que no es. Si no se le da la energía y la acción no está suficientemente enraizado, será energía perdida.
Las personas que han desarrollado una mente positiva poderosa son capaces de tomar sus sueños de hacerlos reales, convencer a otros, magnetizar el ambiente y mover voluntades para que se puedan hacer en la realidad. Son personas que han aprendido que vivir es proyectar ideas y alimentarlas hasta que sean realidades, son personas que generan mucho y alimentan y sostienen lo que han generado. La mente positiva es una gran pantalla de proyección, tomas algo y lo haces gigante, por eso es muy importante el discernimiento y la tarea de filtrado para no proyectar cualquier cosa.
Hemos de trabajar la mente positiva como un agricultor que planifica, se esfuerza en preparar el terreno, nivelarlo, arar o cómo preparar el suministro de agua, plantar o sembrar, esperar, cuidar de que las malas hierbas no lo infecten y finalmente ver brotar y crecer sus hortalizas. De la misma manera, la mente positiva tiene también esos aspectos de ver la posibilidad, cómo hacer el esfuerzo y finalmente es esperar y elevarlo para discernir.
La mayoría de las personas tienen asociada la mente positiva al impulso de hacer pero no a mantenerlo o a conectarlo con un hilo generador dentro de un ciclo de acción más profundo.
En la antigüedad las cosas se aprovechaban de una forma más total, más definida y menos utilitaria que ahora, el beneficio inmediato personal no era lo único que primaba, por eso se pudieron hacer las pirámides o el Coloso de Rodhas que ahora sería imposible porque falta capacidad de proyección continuada y compromiso.
Una buena forma de volver a tener una humanidad enraizada y la capacidad de hacer cosas es volver a unir mis ingredientes y ampliar donde nuestra proyección nos lleva. A tener una visión más atemporal y menos urgente de la vida, a recuperar la transcendencia como motor de las decisiones cotidianas.
Un ejemplo de la mente positiva fue Alejandro Magno coma cuando conquistó Persia y le llevaron ante el nudo gordiano que era un rompecabezas imposible de resolver.
Él comprendió la jugada, le estaban diciendo: << tú nos conquistaste pero no podrás resolver este enigma>>. Y Alejandro, presto, desenvainó su espada y lo cortó. Y se acabó el nudo gordiano, mató la trampa a la que le enfrentaban y ganó tanta proyección que lo estamos mencionando ahora.
Otro ejemplo han sido los movimientos de resistencia pacífica que liberaron a naciones como India. Hay que tener una gran idea, y ser capaz de proyectarla, una vez lanzada, mantenerla, nutrirla, seguir.
En Kundalini Yoga, una gran idea es entender su proyección a través de tu sadhana, has de pensar en ello, despertarte, mantenerte y sostenerla. Eso te hará trascendente punto uno de los pilares del desarrollo espiritual es discernir y confiar en tus posibilidades. ¡Proyecta!
Aeky